La Oficina Regional de Colón de la Defensoría del Pueblo atendió a una peticionaria adulta mayor, que manifestó su desconcierto con la administración del Complejo Penitenciario Nueva Esperanza, en Colón, de la Dirección General del Sistema Penitenciario del Ministerio de Gobierno, a razón la limitada o nula atención en salud a su nieto, joven colonense, el cual está privado de libertad en dicho penal y, solicita, la intervención de la institución de derechos humanos, por los derechos de acceso a los servicios de salud, a medicamentos, con las condiciones apropiadas desde el punto de vista médico. Manifiesta la Señora que el recluso fue diagnosticado con Foliculitis decalvante en la piel del cráneo por el Servicio de Dermatología de la Policlínica Doctor Hugo Spadafora Franco de la Caja de Seguro Social. Indicó que el recluso lleva tres meses sin la debida atención o tratamiento médico que consiste en pequeñas cirugías en el cráneo y que dentro de la cárcel se está infectando a razones de los efectos de la alta humedad, el calor, presencia de microbios como hongos y bacterias por falta de aseo en la cárcel, entre otros aspectos. Además, que el médico ha determinado que estando dentro del penal tampoco se le puede hacer cirugías porque su estado de salud dérmica no progresará, por las condiciones de higiene del mismo penal y que debe internarse en el hospital. Indicó, además, que su nieto se mantiene privado de libertad a pesar de que ya ha sido absuelto de la pena y los cargos que le formularon por el delito cometido.
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